Las palabras nos retan a dar un primer paso en el camino.
Muchas veces, el humano divisa su realidad como si ésta hubiera sido creada para él, en el momento en que él nació y para satisfacer su descanso mental e ideológico. Todo ello en la ingenuidad de su desconocimiento de la misma y de sí mismo.
España y Marruecos son países muy parecidos y, a la vez, muy diferentes. Conócelos.